Los Bomberos del DF, héroes anónimos celebran su día con mil 500 elementos, 16 estaciones en el perímetro de la capital

Hoy el Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal celebra su día con mil 500 elementos, 16 estaciones en el perímetro de la capital y con más de 59 mil emergencias atendidas anualmente.

Un 22 de agosto de 1873 se creó en el primer cuerpo de bomberos en el país y estuvo ubicado en el puerto de Veracruz.

Actualmente, la mayoría de los bomberos pertenecen a organizaciones públicas y algunos son voluntarios.

EL UNIVERSAL DF enlista ocho datos que no sabías sobre estos héroes anónimos que desde tiempos de la Colonia protegen a la capital mexicana:

El origen de la palabra bombero. Así fueron llamados estos hombres debido a su labor de apagar fuego, para lo que usaban bombas para sacar agua de pozos, ríos, depósitos o almacenes de agua cercanos al lugar del incendio.

Imanes de jovencitas casaderas. En los días en que se utilizaban bombas impulsadas a mano, muchas madres ponían a sus hijas solteras a limpiar el sudor de la frente de los voluntarios bomberos que en su mayoría eran acaudalados, para poder conseguir el mejor partido para sus hijas.

Así era el primer cuerpo de bomberos. Se tiene conocimiento que poco después de la conquista, existía en la Nueva España, un grupo destinado a combatir los incendios el cual estaba integrado por los indígenas; quienes acudían al lugar del siniestro, siempre bajo la guía de un soldado español. Ellos controlaron el fuego que comenzaba a consumir los productos del antiguo mercado del "Parían", en Tlatelolco.

Antes del siglo XX... Las brigadas se componían de un grupo de personas reclutadas y de estructuras jaladas por grupos de caballos que se desplazaban por calles y avenidas, abriéndose paso al sonido de sus campanas que daban gritos de alarma frente al asombro de los curiosos.

Porfirio Díaz crea el primero Cuerpo de Bomberos. Sus instalaciones estuvieron ubicadas a finales del siglo XIX en las calles de Humboldt y Balderas, en el Centro Histórico.

¿De dónde viene su típica campana? La forma de avisar a la comunidad de la existencia de un incendio era por medio de 100 toques de campana de la iglesia más cercana, y la alarma de una esquila (campana pequeña) en el lugar donde se requiriera el auxilio. Las campanas más utilizadas eran las de la Catedral Metropolitana.

¿Cómo apagan los incendios? Hoy en día, los incendios son complejos y peligrosos, debido a que su origen está en productos de alta inflamabilidad, utilizados en la vida cotidiana.

Los bomberos no sólo saben cómo apagar un incendio, si no cómo se inicia, se desenvuelve y los efectos que puede producir.

¿Cuándo los nombran “heroicos”? Fue en 1948 tras su intervención en el incendio de la Ferretería "La Sirena" que les fue otorgado por decreto presidencial el carácter de “Heroico Cuerpo de Bomberos”.


Nota tomada del: www.eluniversal.com.mx

Policía DF, Cerca de Tí

Los invitamos a nuestra siguiente Jornada de Canje de Armas se realizara en la explanada de la Delegación A. Obregón que los días 10 y 11 de Agosto de 10 a 14 hrs.

Enseñar a su hijo a utilizar el número de emergencia (066)

Uno de los desafíos de la paternidad consiste en dotar a los hijos de las habilidades necesarias para afrontar los obstáculos que puede plantear la vida. Enseñarle a su hijo a utilizar el teléfono de emergencias (el 066) en este tipo de situaciones es una de las lecciones más sencillas e importantes que puede compartir con él.

Hablar sobre el 066 con su hijo

No hace mucho tiempo, había un teléfono independiente para cada tipo de emergencia. En caso de incendio, se debía llamar a los bomberos; en caso de un acto de delincuencia, a la policía y, en caso de urgencia médica, a la ambulancia, el hospital o un médico.

Pero ahora el 066 es el número central para todo tipo de emergencia. El operador de la central de emergencias toma rápidamente la información de la persona que llama y la pone en contacto con el personal de emergencia necesario, lo que facilita y acelera la respuesta.

Todo el mundo debe saber llamar al número 066 en una situación de emergencia. Pero los niños también necesitan conocer algunos detalles específicos para saber identificar una emergencia. Si formula a su hijo preguntas como "¿Qué harías si hay un incendio en casa?" o "¿Qué harías si vieras a alguien intentando entrar en casa?", podrá explicarle qué constituye exactamente una emergencia y qué debe hacer en el caso de que ocurra una.

La representación de roles es una forma muy buena de tratar los distintos tipos de emergencia con que un niño se puede encontrar, y proporcionará a su hijo la confianza que necesita para afrontarlas.

Si su hijo es pequeño, también le ayudará si le habla sobre los equipos de emergencia que trabajan en su comunidad —los miembros de la policía, los bomberos, los ayudantes del personal médico, los médicos, el personal de enfermería y similares— y sobre qué tipo de cosas suelen hacer para ayudar a la gente que tiene problemas. Eso le aclarará no solo qué tipos de emergencias pueden suceder, sino también quién le puede ayudar en tales situaciones.

Cuándo llamar al 066

Parte de entender qué es una emergencia consiste en saber qué no lo es. Un incendio, un intruso que intenta entrar en casa, un miembro de la familia que pierde la conciencia, todas estas cosas requerirían llamar al 066. Un rasponazo en la rodilla, que alguien te robe la bicicleta o que se te pierda la mascota no son emergencias. De todos modos, enseñe a su hijo que, si en algún momento tiene alguna duda sobre si debería o no llamar a emergencias y no hay ningún adulto a quien preguntar, haga la llamada de todos modos. Más vale prevenir que lamentar.

Asegúrese de que a su hijo le queda claro que llamar al 066 en tono de broma es un delito en la mayoría de lugares. Algunas personas no son conscientes de que el 066 se debe utilizar solo en situaciones de verdadera emergencia (no para cosas como una rueda pinchada o un robo que ocurrió la semana pasada).

Ponga mucho énfasis en que siempre que una persona haga una llamada de emergencias innecesaria al 066, retrasará la respuesta del servicio de emergencias a alguien que realmente lo necesita. En la actualidad, la mayoría de áreas disponen de un sistema mejorado que permite localizar las llamadas realizadas al 066. Esto implica que, si alguien marca el número 066 en broma, podrían enviar directamente personal de emergencia al lugar de la llamada. Esto no solo implica poder salvarle la vida a alguien que tiene una verdadera emergencia y vive en el otro extremo de la ciudad.

Cómo utilizar el 066

A pesar de que la mayoría de las llamadas al 066 se pueden localizar, sigue siendo importante que su hijo memorice la dirección y el número de teléfono de su casa.

Necesitará dar esa información al operador a modo de confirmación para que los profesionales de emergencias no pierdan tiempo enviando a trabajadores a una dirección incorrecta.

Asegúrese de que su hijo entiende que, a pesar de que nunca debe facilitar sus datos personales a desconocidos, está bien confiar en la persona que conteste el 066.

Guíele por las preguntas que el operador de emergencias le podría formular, incluyendo las siguientes:

• ¿Desde dónde llamas? (¿Dónde vives?)

• ¿De qué tipo de emergencia se trata?

• ¿Quién necesita ayuda?

• ¿La persona afectada está consciente, respira? Etc.

Dígale que es normal estar asustado durante una emergencia, pero que es importante mantener la calma, hablar con lentitud y claridad y facilitar al operador del 066 la mayor cantidad posible de detalles.

Asegúrese de decirle a su hijo que no debe colgar el teléfono hasta que la persona que lo atienda se lo indique; en caso contrario, podría no recibir instrucciones u otra información de importancia.

Más consejos de seguridad

He aquí algunos consejos de seguridad complementarios que debería tener presentes:

• Refiérase al teléfono de emergencias utilizando la expresión "cero-seis-seis" en vez de "cero-sesenta y seis". En una emergencia, un niño podría no saber marcar el número correctamente, al no encontrar el botón del número "sesenta y seis" en el teléfono.

• Asegúrese de que el número de su casa se ve claramente desde la calle para que la policía, los bomberos o el personal de la ambulancia puedan localizar su casa sin problemas.

•Si su familia vive en un edificio, asegúrese de que su hijo sabe el número del piso y la letra de la puerta, o la planta y número del departamento donde viven.

• Tenga una lista que contenga los teléfonos de emergencias a mano cerca de cada teléfono de la casa para su hijo y para la niñera. La lista debería incluir los teléfonos de la policía, los bomberos y las urgencias médicas, así como un número donde puedan localizarle, como el de su teléfono móvil, su radio o el teléfono de su trabajo.

• En la confusión que rodea a una emergencia, llamar desde una lista impresa resulta más fácil que tener que buscar el número en la guía telefónica o que averiguar cuál es el número de marcado rápida correcto. La lista también debería incluir las alergias conocidas, sobre todo a medicamentos, las afecciones médicas que padezca su hijo e información sobre su seguro médico.

• Si tiene circunstancias especiales en su casa, por ejemplo, si en su casa vive un abuelo anciano u otra persona que padece problemas cardíacos, epilepsia o diabetes, prepare a su hijo comentándole las emergencias específicas que podrían ocurrirle a esa persona y cómo detectarlas.

• Tenga siempre un equipo de primeros auxilios a mano y asegúrese de que su hijo y las personas que lo cuidan (niñera) saben dónde se encuentra. Cuando su hijo sea lo bastante mayor, enséñele las técnicas básicas de primeros auxilios.

RECUPERACIÓN DE ESPACIOS URBANOS

La jornada de prevención del delito con la que culmina el proceso de rehabilitación del espacio tiene la función de hacer su “entrega simbólica” a la comunidad de residentes del entorno, para facilitar una sinergia de apropiación y mayor participación en su preservación, pero tiene un objetivo aún más trascendente: reducir la incidencia delictiva o los factores de inseguridad que motivaron la acción de rescate.

La recuperación de un espacio tiene que hacerse forzosamente mediante una vinculación permanente y corresponsable entre la policía y los residentes. El Programa de Recuperación de Espacios Urbanos promueve la constitución de al menos un grupo organizado de vecinos del espacio restaurado, que se denomina “Red de Convivencia Segura”.

A todo esto puede uno preguntarse ¿para qué recuperar un espacio?, ¿qué tiene que ver la recuperación con la prevención del delito?

Para ver con claridad la relación entre seguridad y espacio público es importante recordar el marco teórico que fundamenta las acciones para su recuperación.

El 23 de agosto de 2008, se llevó a cabo la primera jornada de recuperación de espacios urbanos en el parque “El Pípila”, de la Delegación Cuauhtémoc. El 15 de mayo de 2010 se efectuó en el Camellón Villa Cid del Desarrollo Urbano Quetzalcóatl en Iztapalapa, sumando hasta ahora 42 espacios rescatados.

La inseguridad en espacios públicos abandonados

La POLICIA-DF tiene como misión principal prevenir y reducir los delitos e infracciones a la ley de cultura cívica y al reglamento de tránsito en el Distrito Federal.

Su interés institucional en el rescate de espacios urbanos deriva de que los estudios especializados incluyen al deterioro físico y social entre los factores que aumentan la probabilidad de comisión de delitos e infracciones, dado que la ausencia de cuidado se asocia en la percepción de los infractores de las normas a abandono, miedo de la comunidad, mayor probabilidad de impunidad, es decir la idea de que no serán detenidos y que podrán obtener un provecho relativamente sencillo, porque tienden a suponer la falta de respuesta de la autoridad ante un delito cometido rápidamente, sin testigos ni intervenciones, en un espacio en el que realizan conductas de depredación, de agresión profunda contra otros.

La concepción de progresividad en la “provocación” a la policía sustenta teorías como la de las “ventanas rotas”, es decir que pequeñas transgresiones iniciales impunes son seguidas de una escalada de desobediencias mayores a las normas, que conducen no solamente a la comisión de delitos de alto impacto social, sino también favorecen el fenómeno de asociación delictiva, es decir la actuación en grupo de los delincuentes, que establecen un modus vivendi y se vuelven habituales en el espacio controlado e impune.

El grado de organización que pueden establecer para monopolizar las actividades delictivas en un área conduce en muchos casos a fenómenos de “delincuencia organizada”, inclusive de tipo mafioso.

Esto se aplica a muchas zonas de la ciudad, incluyendo a los espacios que fueron construidos para la convivencia y la recreación, pero que son cotos de caza y espacios de impunidad si hay deterioro evidente y no son frecuentados por los vecinos del entorno.

Explicación de la disuasión del delito mediante el control del espacio público (prevención situacional y espacial).

El espacio público que no está abandonado tiene el efecto de disuadir la desobediencia a normas, cuando es frecuentado por vecinos y por la policía simultáneamente.

Esta afirmación parte de la teoría de la prevención del delito mediante el diseño o control de un área desfavorable a la impunidad. La explicación de la criminología y de la psicología social es la de la “teoría de la decisión racional”, por la cual se considera que la mayor parte de los delitos se cometen para obtener un provecho y en este sentido la conducta delictiva es utilitarista en general, es decir, no se comete “por gusto”, salvo excepciones con patologías subyacentes del delincuente o sujeto activo. En general, el delincuente no comete conductas “suicidas”.

La prevención del delito en espacios públicos es un tipo de prevención situacional mediante el control de riesgos en un área precisa. Para ello se utilizan cuatro factores:

• Minimizar el deterioro visible.

• Incrementar su utilización por la comunidad respetuosa de las normas.

• Asegurar la presencia policial permanente o muy frecuente (disuasión convincente).

• Establecer un mecanismo de participación vecinal en acciones de vigilancia comunitaria.

El mínimo de deterioro aumenta la percepción del delincuente de que será detectado más fácilmente si comete vandalismo o transgrede normas. El mensaje es “mínima tolerancia a daño al lugar”; y “alguien está cuidando y probablemente me vigila”.

Se ha constatado que la presencia de muchas personas en el lugar (amplia utilización) implica testigos que pueden identificar y declarar en una denuncia iniciada por otra persona o por ellos mismos en contra del transgresor. También hay más elementos probatorios ante el juez penal.

Esto podría ser insuficiente si el delincuente actúa rápido y percibe que los usuarios están solos, sin policía y que tendrán miedo de denunciarlo o señalarlo. Sin embargo, cuando hay presencia frecuente de la policía o incluso hay policía asignada al lugar, la percepción de impunidad en la flagrancia disminuye y hay temor del delincuente de ser detenido si actúa.

Si los vecinos no sólo son potenciales denunciantes o informantes aislados, sino que están organizados para supervisar por turno lo que pasa en un área, hacer presencia en ella, trabajar coordinadamente con la policía y con las autoridades de procuración de justicia, la percepción de peligro de ser sancionado por parte del delincuente aumenta y tiende a desplazar sus actividades hacia otras partes (“efecto cucaracha”) o actuar de noche o en horarios en los que percibe que disminuye la presencia de vecinos organizados y de la policía.

Ante la organización de delincuentes en grupo, hay grupos de la comunidad para detectarlos y un brazo armado de reacción, oportuno, suficiente y eficaz, que es la policía de proximidad.

Por último, es indispensable asegurar el seguimiento de la recuperación efectuada y el cumplimiento de la parte comprometida por cada participante, autoridades o vecinos, en este esfuerzo corresponsable para contar con espacios públicos seguros.

Entrega POLICIA-DF tres espacios públicos en beneficio de habitantes de la Benito Juárez

En el marco del programa de Rescate de Espacios Públicos, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (POLICIA-DF) en coordinación con autoridades del Gobierno capitalino y de la delegación Benito Juárez, esta mañana fueron entregados tres espacios enclavados en las colonias Postal, Santa Cruz Atoyac y Moderna.

En la demarcación fueron rehabilitados el parque Miguel Alemán, situado entre las calles de Castilla y Almería, colonia Postal; Parque de los Venados, ubicado en Vertiz y Miguel Laurent, colonia Santa Cruz Atoyac y el parque Juana de Arco, que se encuentra en Juana de Arco esquina Miguel Ángel, colonia Moderna.

En estos sitios se realizaron obras de limpieza, cambios de jardineras, cambios de piso por concreto lavados, mantenimiento de juegos infantiles y luminarias, entre otras tareas. Esto con el fin, de mejorar la calidad de vida de los vecinos de las referidas colonias, además de garantizar una mayor seguridad para ellos.

Lo anterior se logró a través de la coparticipación de la ciudadanía en labores de vigilancia y de la cultura de la denuncia; para ello, se generaron redes de participación ciudadana y prevención del delito, las cuales se comprometieron a acrecentar estas mismas y fortalecer la cultura de la prevención.

También se estableció un compromiso con los directores de las Unidades de Protección Ciudadana (UPC) Nápoles, Narvarte y Nativitas, los cuales tendrán que realizar recorridos de supervisión de los cuadrantes en donde están ubicados estos parques a fin de inhibir el delito y brindar mayor seguridad física y patrimonial a los vecinos de la delegación Benito Juárez.

De igual manera, este día la POLICIA-DF instaló diversos módulos informativos de distintos programas sociales que lleva a cabo como son Conduce Sin Alcohol, Centro de Atención del Secretario (CAS), Educación Vial, entre otros. También se brindarán pláticas de primeros auxilios por parte del personal médico del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).

Finalmente, la entrega de estos espacios se realizó en un ambiente de concordia y sana convivencia entre la sociedad civil y los uniformados.

Jornadas de Prevención del delito y Procuración de Justicia.

Las Jornadas de Prevención del Delito y Procuración de Justicia, tienen como objetivo promover la vinculación entre Coordinadores Internos de los Comités Ciudadanos y las Instituciones, fomentar una cultura de prevención del delito, mediante juegos educativos, teatro guiñol, actividades didácticas, así como mostrar las acciones que en materia de prevención del delito realiza la POLICIA-DF.

Estas Jornadas están abiertas al público en general, en las cuales a los asistentes se les brinda información y orientación necesaria para prevenir, denunciar y evitar un delito.

LAS INSTITUCIONES QUE EN CONJUNTO PARTICIPAN SON:

Instituto para la Prevención de las Adicciones, Consejería Jurídica y de Servicios Legales, Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana, Protección Civil, también se cuenta con el apoyo de la Asociación Mexicana Automovilística SA de CV y Rancho Mágico quienes refuerzan la enseñanza en materia de conciencia de prevención del delito.

Como resultado de la realización de estas Jornadas se ha incrementado el acercamiento de los ciudadanos con las instituciones y la atención oportuna a sus solicitudes, así como también se ha promovido la convivencia familiar, siendo un espacio en el cual la familia puede convivir, aprender, participar y divertirse.

Las delegaciones Benito Juárez, Iztapalapa, Xochimilco, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras, Cuauhtémoc y Tlalpan han disfrutado de este evento en la cercanía de sus hogares.

Juan Vicente, tiene nuevo corazón, recibió el trasplante de un militar

A cinco días del trasplante, Juan Vicente Flores Martínez consiguió un corazón nuevo y la esperanza de seguir con su vida, cuando los médicos ya no le daban mucho tiempo, a pesar de tener 18 años, permanece aun en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI.

Los médicos aseguran que el joven está respondiendo muy bien a la cirugía desde el primer momento: ese mismo día pudieron quitarle el ventilador que lo ayudaba a respirar; le quitaron las medicinas para que su corazón no dejara de latir; ya no está en cama todo el tiempo; y están pensando en que pronto empezará a caminar y usar la bicicleta fija para hacer ejercicio.

El miércoles pasado, un miembro del Ejército Mexicano de 23 años falleció; él había decidido que sus órganos fueran repartidos a quienes lo necesitarán.


Un corazón en 20 minutos

La POLICIA-DF montó el operativo para trasladar el órgano al Hospital de Cardiología

El miércoles 13 de julio, el corazón que donó un joven militar se abrió paso en helicóptero desde Polanco hasta el Centro Médico Nacional Siglo XXI.

En 20 minutos, los miembros del Agrupamiento Cóndores de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (POLICIA-DF) transportó el órgano y a los seis médicos que lo custodiaban.

Desde muy temprano, un equipo de especialistas inició la intervención quirúrgica para extraer el corazón del joven de 23 años, que donó también sus corneas, hígado y riñones.

El órgano fue colocado en un contenedor hielera con soluciones especiales, para mantenerlo lo mejor posible durante los minutos que duró el viaje.

Alrededor de las 13:10 horas una ambulancia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) salió del Hospital Militar rumbo al helipuerto de la Cruz Roja, donde los pilotos y el médico de Cóndores, Arcadio Ramírez, ya los esperaban para hacer el traslado.

Ramírez aseguró que el procedimiento es sencillo, pero requiere de una gran coordinación con los pilotos para ubicar el lugar donde se puede aterrizar, los movimientos de la aeronave y la seguridad de los pasajeros.

El Centro Nacional de Trasplantes de Órganos les notificó que ya estaban realizando la operación para extraer el corazón y necesitaban estar prevenidos para trasladarlo lo más pronto posible. En cuanto estuvo todo listo, la aeronave despegó.

Los dos helicópteros que hicieron el viaje, descendieron en el cruce de Eje 3 Sur y avenida Cuauhtémoc. Allí, un operativo de tránsito detuvo los vehículos y el Metrobus.

Otra ambulancia llevó a los médicos y el contenedor hasta el quirófano del Hospital de Cardiología, donde Juan Vicente aguardaba desde el medio día para recibir el corazón que le salvó la vida.